#04: Santa Viridiana "La Loca"
He vuelto a Londres y he decidido que hoy primero de febrero comienza mi año.
Saludos desde Londres. Hace tres días que llegué y apenas hoy veo el cielo azul. Sorprendentemente no hace tanto frío y ya se siente la primavera que viene caminando a paso lento dando la vuelta en la esquina.
Aún no me sobrepongo al jet lag que me da siempre que regreso, ¿será toda la acumulación de emociones y recuerdos que me envuelven el cuerpo que no me dejan adaptarme a este nuevo horario?
Estoy desempacando poco a poquito, sin prisa y con mucho cuidado, cada momento vivido, cada risa compartida y cada abrazo dado. Volver a la realidad luego de visitar México siempre es pesado, no por las maletas llenas de comida que me traje, sino por el corazón que se me ha partido de nuevo.
Aquí me encuentro, iniciando mi año en pleno febrero. Hoy, primero de febrero el día de Santa Viridiana, una mujer italiana de Castelfiorentino que emprendió la peregrinación de Santiago de Compostela. A su regreso, se dice que "tuvo el deseo de vivir en soledad y penitencia en una ermita durante 34 años". Me intriga pensar en las experiencias que vivió esta mujer durante esa travesía, llevándola finalmente a encerrarse en una torre junto a dos serpientes que la atormentaban. ¿Qué habrá motivado tal elección?
Esta imagen me parece hermosa, un arte florentino delicado y al mismo tiempo perturbador. Es una representación digna de tarot que he titulado "La Loca", en sintonía con mi propia naturaleza. En el tarot, "La Loca" simboliza la libertad, la espontaneidad y la valentía de aventurarse hacia lo desconocido. Me identifico con esta carta y encuentro belleza en la dualidad de la delicadeza y la inquietud, así como en la disposición de lanzarme a experiencias sin miedo.
La historia de mi nombre, Viridiana, tiene su raíz en la película filmada en México en 1961 y dirigida por Luis Buñuel quien también se inspiró en esta beata para crear al personaje principal, interpretado por la actriz Silvia Pinal. Curiosamente, en la vida real, Pinal nombró a su hija Viridiana, quien falleció en un trágico accidente pocos años antes de que yo naciera. Mi padre quien probablemente tenía un crush con ella, fue quien decidió nombrarme así.
Al pensar en mi nombre, siento una gran conexión entre esta gran obra cinematográfica y la trágica realidad que lo rodea. El nombre que recibimos siempre tienen una historia detrás, nada es fortuito. A veces, son elegidos con cuidado por quienes nos nombran, mientras que en otras ocasiones, somos nosotros mismos quienes decidimos cómo queremos ser llamados.
Mi nombre es lo único que mi padre me dejó, y quizás cada primero de febrero, siento que su ausencia se abraza a través de él.
Estoy emocionada por los nuevos proyectos que se avecinan, repleta de inspiración y, sobre todo, con muchas ganas de aprovechar este día soleado. No tengo intenciones de aislarme como Santa Viridiana; más bien, estoy lista para abrazar las oportunidades y desafíos que se presenten este año.
En medio de recuerdos y nostalgia, recibe un fuerte abrazo desde Londres.
Hoy firma:
Santa Viridiana “La loca”